De hecho, la libertad política debe ser apreciada. Pero no hay libertad política que no esté indisolublemente ligada a la libertad personal interna de los individuos que componen esa nación: no hay libertad de una nación de conformistas, no hay nación libre hecha de robots.
(Political freedom is to be cherished indeed. But there is no political freedom that is not indissolubly bound to the inner personal freedom of the individuals who make up that nation: no liberty of a nation of conformists, no free nation made up of robots.)
Esta cita subraya el vínculo intrínseco entre las libertades políticas externas y la libertad personal interna. La verdadera libertad no puede existir en una sociedad donde los individuos se conforman ciegamente o suprimen su individualidad. Cuando los ciudadanos pierden su capacidad de independencia personal, el sistema político más amplio se convierte en una fachada, similar a una nación de robots desprovistos de una libertad genuina. La libertad auténtica implica tanto el derecho a participar políticamente como la capacidad interna de pensamiento y expresión independientes, garantizando una democracia vibrante y genuina que respete la singularidad individual.