La realidad se ha vuelto tan intolerable, dijo, tan sombría, que todo lo que puedo pintar ahora son los colores de mis sueños.
(Reality has become so intolerable, she said, so bleak, that all I can paint now are the colors of my dreams.)
Azar Nafisi, en su memoria "leyendo Lolita en Teherán", reflexiona sobre las realidades opresivas de la vida bajo un régimen autoritario. Ella expresa un profundo sentido de desesperación que la obliga a escapar a su imaginación. La dureza de su entorno es tan abrumadora que encuentra consuelo solo en los tonos vibrantes de sus sueños, que traduce al lienzo. Este sentimiento habla de la resistencia del espíritu humano y el poder transformador del arte en tiempos de dificultad.
La lucha entre la realidad y el sueño destaca la creencia de Nafisi en la importancia de la literatura y la creatividad como un medio de resistencia. En una atmósfera donde se sofoca la libertad, su anhelo de belleza y expresión emocional impulsa sus esfuerzos artísticos. Al abrazar los colores de sus sueños, no solo busca refugio personal sino que también desafía la desolación de sus circunstancias, mostrando el potencial del arte para proporcionar esperanza en medio de la desesperación.