La ciencia ha alcanzado tanto poder que sus límites prácticos comienzan a ser evidentes. En gran parte a través de la ciencia, miles de millones de nosotros vivimos en un mundo pequeño, densamente embalado e intercomunicador. Pero la ciencia no puede ayudarnos a decidir qué hacer con ese mundo o cómo vivir. La ciencia puede hacer un reactor nuclear, pero no puede decirnos que no lo construyamos. La ciencia puede hacer pesticidas, pero no puede decirnos que no lo usemos.
(Science has attained so much power that its practical limits begin to be apparent. Largely through science, billions of us live in one small world, densely packed and intercommunicating. But science cannot help us decide what to do with that world, or how to live. Science can make a nuclear reactor, but it cannot tell us not to build it. Science can make pesticide, but cannot tell us not to use it.)
En el "Parque Jurassic" de Michael Crichton, el autor reflexiona sobre el inmenso poder de la ciencia y las limitaciones que lo acompañan. Si bien los avances científicos han permitido a la humanidad prosperar dentro de una comunidad global conectada, no dictan elecciones morales o éticas. La ciencia proporciona herramientas y capacidades que pueden afectar significativamente al mundo, como reactores nucleares y pesticidas, pero carece de la guía para determinar cómo debemos usar esas herramientas de manera responsable.
Esta perspectiva crítica sobre la ciencia sugiere que la responsabilidad de la toma de decisiones radica en la humanidad en lugar de los métodos científicos en sí. A medida que continuamos innovando y superando los límites de lo que la ciencia puede crear, la necesidad de consideraciones éticas en nuestras elecciones se vuelve cada vez más importante. Crichton enfatiza que con gran poder viene una gran responsabilidad, instando a los lectores a reflexionar sobre las implicaciones de sus avances científicos.