El protagonista reflexiona sobre su profunda esperanza para la felicidad de su bebé y la posibilidad de reunirse en el cielo algún día. Sus pensamientos también persisten en su relación con el Sr. J.L.B. Matekoni, reflexionando sobre la incertidumbre que rodea sus planes de boda. Ella desea que él establezca una cita pronto, ya que el tiempo parece estar corriendo para ellos.
La idea de casarse en el cielo trae un toque de humor a sus reflexiones, lo que sugiere que si el Sr. Matekoni no se apresura, podrían tener que conformarse con una boda celestial. Esta noción caprichosa subraya la combinación de amor, compromiso y la alegría que caracteriza su perspectiva de su relación.