En el libro "I Love Everybody" de Laurie Notaro, la autora expresa con humor su renuencia a recurrir a medidas extremas y desagradables para la pérdida de peso. La cita destaca la desesperación que puede acompañar el deseo de perder peso, al tiempo que enfatiza que algunos métodos, como el uso de una tenia, no son solo indeseables, sino que también son bastante poco atractivas. El ingenio de Notaro saca a la luz lo absurdo de buscar soluciones tan drásticas en aras de ponerse en forma.
Además, la comparación de convertirse en prisionera de guerra subraya cuán lejos está dispuesta a llegar para evitar medidas tan drásticas. Ilustra una lucha común con la pérdida de peso, donde las personas a menudo enfrentan presiones sociales para ajustarse a ciertas imágenes corporales. A través de esta cita, Notaro invita a los lectores a reflexionar sobre los extremos que la gente podría considerar y, en última instancia, aboga por un enfoque más equilibrado para la salud y el bienestar.