Ese primer día les pregunté a mis alumnos qué pensaban que la ficción debería lograr, por qué uno debería molestarse en leer la ficción en absoluto. Fue una forma extraña de comenzar, pero tuve éxito en llamar su atención. Le expliqué que en el transcurso del semestre leeríamos y discutiríamos muchos autores diferentes, pero que una cosa que todos estos autores tenían en común era su subversividad.
(That first day I asked my students what they thought fiction should accomplish, why one should bother to read fiction at all. It was an odd way to start, but I did succeed in getting their attention. I explained that we would in the course of the semester read and discuss many different authors, but that one thing these authors all had in common was their subversiveness.)
Al comienzo de su curso, Azar Nafisi contrató a sus alumnos pidiéndoles que consideren el propósito de la ficción y las razones para leerla. Esta introducción no convencional capturó efectivamente su interés, lo que provocó una profunda reflexión sobre el valor de la literatura. Nafisi enfatizó que durante el semestre, explorarían a varios autores que compartían un rasgo común: su capacidad para desafiar las normas sociales y provocar el pensamiento.
Al centrarse en la naturaleza subversiva de la literatura, Nafisi tenía como objetivo resaltar cómo estas obras podrían inspirar el pensamiento crítico y el crecimiento personal. Este enfoque preparó el escenario para una exploración significativa de la ficción, alentando a sus alumnos a apreciar su poder más allá de la mera narración y reconocer su papel en cuestionar y dar forma al mundo que los rodea.