La actitud de profesionalismo exclusivo {que restringe la etiqueta de profesionalismo al asesor} se manifiesta en varias formas disfuncionales. Refuerza una creencia engañosa de que el trabajo del asesor es resolver problemas en lugar de ayudar al cliente a resolver problemas.
(The attitude of exclusive professionalism {which restricts the label of professionalism to the advisor} manifests itself in a number of dysfunctional ways. It reinforces a misleading belief that the advisor's job is to solve problems rather than to help the client solve problems.)
El concepto de profesionalismo exclusivo destaca una visión estrecha donde solo el asesor es visto como un profesional, lo que puede conducir a varios resultados negativos. Esta mentalidad fomenta la idea de que es responsabilidad únicamente del asesor abordar y resolver los problemas del cliente. Tal creencia puede socavar la naturaleza colaborativa de la relación asesor-cliente.
En lugar de capacitar a los clientes para que asuman un papel activo en la búsqueda de soluciones, esta actitud puede crear dependencia. Pasa por alto los aspectos importantes de la orientación y la asociación que los asesores deben fomentar, afectando en última instancia la calidad del servicio prestado y la satisfacción del cliente.