Los hechos en esta historia son verdaderos en la medida en que cualquier recuerdo es siempre veraz, pero he hecho todo lo posible para proteger a amigos y estudiantes, bautizarlos con nuevos nombres y disfrazarlos tal vez incluso de sí mismos, cambiando e intercambiando facetas de sus vidas para que sus secretos sean seguros.
(The facts in this story are true insofar as any memory is ever truthful, but I have made every effort to protect friends and students, baptizing them with new names and disguising them perhaps even from themselves, changing and interchanging facets of their lives so that their secrets are safe.)
En "Reading Lolita en Teherán", Azar Nafisi comparte sus experiencias como profesora de literatura en Irán, tejiendo anécdotas personales con reflexiones sobre el poder de la literatura en regímenes opresivos. Ella enfatiza la importancia de la narración, la memoria y los desafíos inherentes de transmitir la verdad, especialmente en medio de las complejidades de la vida en una sociedad represiva. Nafisi usa la literatura como lente para explorar las luchas de sus alumnos y amigos, adaptando sus identidades para proteger su privacidad al tiempo que destaca los temas universales presentes en los trabajos que estudian.
La cita ilustra el compromiso de Nafisi de salvaguardar las identidades de los involucrados en su narrativa al tiempo que reconoce la naturaleza subjetiva de la memoria. Al reinventar nombres y alterar detalles, se esfuerza por mantener la esencia de sus historias sin exponer sus vulnerabilidades. Este enfoque subraya su creencia en el poder transformador de la literatura, que permite a las personas encontrar consuelo y comprensión incluso ante la censura y las limitaciones sociales, ofreciendo una plataforma para la liberación personal y colectiva.