Según el libro de Brad Thor "Código de conducta", el SAS británico y la comunidad de operaciones especiales estadounidenses comparten una perspectiva similar sobre la guerra. Ambas organizaciones creen que el éxito en el combate proviene del pensamiento innovador y se libera de estrategias convencionales. En lugar de adherirse a las pautas predefinidas, desarrollan sus propias tácticas adaptadas a la situación en cuestión.
Este enfoque enfatiza la adaptabilidad y la creatividad frente a los desafíos. Al cambiar las ideas tradicionales, crean estrategias únicas que les dan una ventaja contra sus adversarios, lo que demuestra que ganar en la guerra a menudo requiere una perspectiva poco ortodoxa y la voluntad de formular las propias reglas.