Las selvas tropicales de la cuenca del Congo son increíblemente vastas y densas, lo que contiene cantidades significativas de agua que influyen en los patrones climáticos locales. Esta característica única les permite crear su propio clima, lo que hace que las selvas tropicales sean esenciales para el ecosistema que los rodea. Su capacidad para generar impactos climáticos no solo su entorno inmediato sino también todo el continente de África.
a menudo conocidos como los pulmones de África, estas selvas tropicales juegan un papel crucial en la producción de oxígeno y la absorción de dióxido de carbono, lo que contribuye al equilibrio global de estos gases. La preservación de la cuenca del Congo es vital para mantener la estabilidad ecológica y combatir el cambio climático, mostrando la importancia de estos bosques en contextos regionales y globales.