La esencia de tener hijos es una experiencia única que no se puede replicar a través de otras relaciones, como amistades o asociaciones románticas. Este profundo vínculo requiere una responsabilidad completa de otra vida, que ofrece una oportunidad de aprendizaje profundo sobre el amor y la conexión. El compromiso y el viaje emocional involucrado en la crianza de los hijos lo diferencian de otras formas de relaciones humanas.
Las ideas de Mitch Albom en "Martes con Morrie" destacan que la crianza de los hijos enseña lecciones que son esenciales para el crecimiento personal. La naturaleza transformadora de criar a un niño permite a las personas experimentar un profundo amor y comprensión de manera que simplemente son inalcanzables sin esa responsabilidad y vínculo específicos.