Las fosas nasales de Tsornin estaban rojas, pero sus oídos estaban tan alerta como siempre, y ocasionalmente frotaba su nariz suavemente contra su nuca, en caso de que ella no estuviera pensando en él por un momento.
(Tsornin's nostrils showed red, but his ears were as alert as ever, and occasionally he would rub his nose gently against the nape of her neck, just in case she was momentarily not thinking about him.)
En "La espada azul" de Robin McKinley, se representa a Tsornin como un personaje con un agudo sentido de la conciencia. A pesar del enrojecimiento de sus fosas nasales, que podría sugerir agitación o excitación, sus oídos permanecen atentos y alertas, mostrando su sensibilidad hacia su entorno. Esta atención resalta su naturaleza instintiva como animal o figura mítica, demostrando su conexión con el protagonista.
Tsornin también muestra un comportamiento sutil y afectuoso al frotar suavemente su nariz contra la nuca de ella. Esta acción sirve como un recordatorio tranquilizador de su presencia, indicando un vínculo profundo y un deseo de ser reconocido. Refleja no sólo su lealtad sino también la conexión emocional entre los personajes, enfatizando temas de compañerismo y confianza mutua dentro de la narrativa.