Todos tenemos nuestros propios viajes y es un buen viaje.
(We all have our own trips and it is a nice drive.)
En "encorvarse hacia Belén", Joan Didion reflexiona sobre los diversos viajes que cada persona enfrenta en la vida, enfatizando que todos experimentan su propio camino único. La metáfora de un "buen impulso" sugiere que si bien estos viajes pueden ser complejos y, a veces, desafiantes, también pueden ser satisfactorios y hermosos por derecho propio.
La narrativa de Didion destaca la importancia de las experiencias individuales, ilustrando cómo el viaje de cada persona contribuye al tapiz más grande de la humanidad. Esta perspectiva invita a los lectores a apreciar sus propias aventuras y las historias que las dan forma, reconociendo que cada viaje tiene valor.