Necesitamos un código tributario más simple y justo que proteja a los contribuyentes. No intereses especiales.
(We need a simpler, fairer tax code that protects taxpayers. Not special interests.)
Esta cita subraya la importancia de diseñar un sistema tributario que sea sencillo y equitativo para todos los ciudadanos. Un código tributario complejo a menudo beneficia a intereses especiales bien conectados que pueden sortear las complejidades a su favor, a veces a expensas de los contribuyentes comunes. La lucha por la simplicidad en la tributación puede aumentar la transparencia y reducir los costos administrativos asociados con el cumplimiento tributario, fomentando en última instancia una mayor confianza en las instituciones gubernamentales. La equidad en un sistema tributario garantiza que todos paguen su parte justa, evitando que la carga recaiga desproporcionadamente en los hogares de ingresos medios y bajos, al tiempo que protege a los ricos a través de lagunas jurídicas. Proteger a los contribuyentes significa establecer reglas que sean equitativas y predecibles, fomentando la responsabilidad cívica y la estabilidad económica. Al enfatizar la eliminación de la influencia de los intereses especiales, la cita aboga por reformas que prioricen las necesidades del público en general en lugar de las de grupos estrechos y privilegiados. Un código tributario más claro también puede estimular la actividad económica al eliminar la incertidumbre y permitir que las personas y las empresas planifiquen de manera más efectiva. La equidad y la simplicidad en la política tributaria son pilares esenciales de la buena gobernanza porque defienden los principios de justicia e igualdad, refuerzan la confianza cívica y promueven una economía más equilibrada. Lograr ese ideal requiere voluntad política constante y compromiso público para reformar las leyes tributarias obsoletas y opacas, asegurándose de que sirvan a los intereses amplios de la sociedad en lugar de a intereses especiales arraigados.