Hablamos de hechos, pero los hechos existen solo parcialmente para nosotros si no se repiten y recrean a través de emociones, pensamientos y sentimientos. Para mí parecía que realmente no habíamos existido, o solo la mitad existíamos, porque no podíamos darnos cuenta imaginativamente a nosotros mismos y comunicarnos con el mundo, porque habíamos usado obras de imaginación para servir como doncellas para alguna estratagema política.
(We speak of facts, yet facts exist only partially to us if they are not repeated and re-created through emotions, thoughts and feelings. To me it seemed as if we had not really existed, or only half existed, because we could not imaginatively realize ourselves and communicate to the world, because we had used works of imagination to serve as handmaidens to some political ploy.)
En "Lolita Lolita en Teherán" de Azar Nafisi, explora la noción de que los hechos solo tienen un verdadero significado cuando están acompañados de emociones, pensamientos y sentimientos. Sin la capacidad de comprometerse profundamente con nuestro entorno, estos hechos se convierten en meras sombras de la realidad, sin sustancia genuina. Nafisi reflexiona sobre la desconexión que experimentan las personas cuando su imaginación se sofoca, particularmente en un entorno político represivo.
Ella sugiere que sin la libertad de expresarnos completamente, nuestra existencia se siente disminuida. Esta expresión creativa es esencial no solo para la identidad personal sino también para conectarse significativamente con el mundo. El libro critica cómo las agendas políticas pueden suprimir la imaginación, lo que lleva a las personas a sentirse como simples peones en lugar de seres plenamente realizados con sus propias narrativas.