Cuando colocó una vela en el estante a través de la habitación de él y encendió su mecha, se dio cuenta de que, de hecho, todo lo que vio era una superficie plana, como una pantalla, que de hecho la dimensión era una ilusión. Todo era una superficie plana y los puntos de luz, ya sea desde una vela en el estante o una luz de gas sobre la calle, eran pinchazos en esa superficie, gashes hechos por alguien detrás de la pantalla. Entonces se dio cuenta de que más allá de todo lo que vio había un reino completo de Sunfire ardiente, y que los colores eran solo las siluetas de personas en ese reino: caminar, comer, bailar, hacer lo que estaban haciendo detrás de la pantalla.
(When he placed a candle on the shelf across the room from him and lit its wick, he came to realize that in fact everything he saw was a flat surface, like a screen – that in fact dimension was an illusion. Everything was a flat surface and the pinpoints of light, whether from a candle on the shelf or a gaslamp above the street, were punctures in that surface – gashes made by somebody behind the screen. He realized then that beyond everything he saw there was an entire realm of blazing sunfire, and that colors were only the silhouettes of people in that realm – walking, eating, dancing, doing whatever they were doing behind the screen)
En la narrativa, el protagonista se realiza una profunda realización sobre la naturaleza de la realidad. Al encender una vela a través de la habitación, percibe todo lo que lo rodea como simplemente superficies planas, similar a una pantalla. Esta revelación sugiere que la profundidad y la dimensión que una vez creía que era real son simplemente ilusiones, con la luz de las velas que simboliza capas más profundas de existencia. La luz se convierte en una violación metafórica, insinuando una realidad mayor que se encuentra más allá de las limitaciones visuales.
Las imágenes de pinchazos de luz como "cortes" implican una conexión con un mundo invisible repleto de actividad y vitalidad. El protagonista entiende que los colores y el ajetreo de la vida son simplemente sombras de entidades que participan en diversas actividades dentro de este reino oculto. Este concepto desafía la percepción de la existencia, instando a una contemplación de las fuerzas invisibles que dan forma a nuestra comprensión de la realidad.
