Epictetus enfatiza la importancia de estar basado en uno mismo en lugar de buscar la validación de fuentes externas. Cuando las personas están seguras en su propio valor y comprensión, pueden navegar la vida con confianza y autoaceptación. Esta fuerza interna permite una existencia más auténtica, libre de las presiones de complacer a otros.
La idea transmite que la verdadera aprobación proviene de adentro. Al fomentar un fuerte sentido de sí mismo, las personas pueden cultivar la resiliencia contra las expectativas sociales y los juicios externos, lo que lleva a una vida más satisfactoria y autónoma. Este principio fomenta la autorreflexión y el crecimiento personal, destacando la importancia de la satisfacción interna.