En la cita de Epictetus, enfatiza que cuando se enfrenta a las críticas o de los demás, es importante reconocer que sus acciones se basan en sus propias creencias y percepciones de lo correcto y lo incorrecto. Operan desde su propia comprensión, que puede no alinearse con el suyo. Esto significa que sus puntos de vista equivocados son un reflejo de sus propias deficiencias en lugar de una falla tuya.
Esta visión fomenta la autorreflexión y la resiliencia cuando se trata de negatividad. En lugar de internalizar la crítica, uno puede optar por verlo como el problema del crítico, lo que les permite hacer frente mejor a la situación. Comprender que otros no pueden ver el mundo a través de su lente resalta la importancia de mantenerse fiel a uno mismo en medio de juicios externos.