Los animales, como las personas, no pidieron ser quién o qué eran, y que hicieran la vida difícil para los demás simplemente por ser lo que le parecían ser fundamentalmente desagradable.
(Animals, like people, did not ask to be who or what they were, and to make life difficult for others simply for being what they were seemed to her to be fundamentally unkind.)
En "Una vista lejana de todo", el autor Alexander McCall Smith presenta una reflexión conmovedora sobre la naturaleza de la existencia y la amabilidad hacia los demás. Hace hincapié en que tanto los animales como los humanos tienen la forma inherente de circunstancias fuera de su control. Esta observación subraya la importancia de la empatía en nuestras interacciones con los seres vivos.
La cita destaca una verdad fundamental sobre la amabilidad, lo que sugiere que es desagradable imponer dificultades a los demás simplemente por su identidad o naturaleza. Esta perspectiva invita a los lectores a cultivar la compasión y la comprensión, reconociendo que todos, independientemente de su identidad, merecen respeto y amabilidad.