Debido a que los prestamistas vendieron muchos, aunque no todos los préstamos que hicieron a otros inversores, en forma de bonos hipotecarios, la industria también estaba llena de peligro moral. Era un negocio rápido, dice Jacobs. Cualquier negocio en el que pueda vender un producto y ganar dinero sin tener que preocuparse por cómo funciona el producto va a atraer a personas sórdidas.
(Because the lenders sold many-though not all-of the loans they made to other investors, in the form of mortgage bonds, the industry was also fraught with moral hazard. It was a fast-buck business, says Jacobs. Any business where you can sell a product and make money without having to worry how the product performs is going to attract sleazy people.)
La industria hipotecaria enfrentó un peligro moral significativo debido a la práctica de que los prestamistas venden sus préstamos a los inversores como bonos hipotecarios. Esta configuración permitió a los prestamistas obtener ganancias sin tener que considerar el rendimiento a largo plazo de los préstamos que originaron. Según Jacobs, este entorno alentó el comportamiento poco ético, ya que el enfoque cambió a ganancias rápidas en lugar de prácticas de préstamo responsables.
...