La cita de J.R.R. "The Silmarillion" de Tolkien sugiere que aquellos que propagan falsedades finalmente enfrentarán las consecuencias de sus acciones. Dar mentiras puede parecer fácil a corto plazo, pero conduce a repercusiones inevitables. Las mentiras pueden crear un ciclo en el que el engañador finalmente lleva la carga de su engaño.
Además, la última parte de la cita enfatiza que si bien el mentiroso puede encontrar un alivio temporal, no escaparán realmente del trabajo de sus acciones engañosas. Otros pueden hacer el trabajo de la verdad y la justicia mientras el mentiroso repose, destacando un desequilibrio moral. En última instancia, la cita se refleja en la importancia de la honestidad y la responsabilidad eventual de las acciones de uno.