Pero debo estar contento con solo uno más y una ilustración final; Uno notable y más significativo, por el cual no dejará de ver, ese no solo es el evento más maravilloso en este libro corroborado por hechos simples de la actualidad, sino que estas maravillas {como todas las maravillas} son meras repeticiones de las edades; Entonces, por millonésima vez, decimos Amen con Salomón: en verdad no hay nada nuevo bajo el sol.
(But I must be content with only one more and a concluding illustration; a remarkable and most significant one, by which you will not fail to see, that not only is the most marvellous event in this book corroborated by plain facts of the present day, but that these marvels {like all marvels} are mere repetitions of the ages; so that for the millionth time we say amen with Solomon - Verily there is nothing new under the sun.)
En este extracto del "Moby-Dick" de Herman Melville, el autor reflexiona sobre la importancia de los eventos dentro de la narración, lo que sugiere que no son incidentes aislados, sino más bien ecos de experiencias atemporales. Hace hincapié en la importancia de sacar conexiones entre eventos notables en la historia y los eventos en el mundo contemporáneo, destacando que estas maravillas no son nuevas, sino más bien repeticiones a lo largo de la historia.
Melville concluye con un guiño a una sabiduría antigua, haciendo eco de la afirmación de Salomón de que, en última instancia, no hay nada nuevo en existencia. Esto sirve para reforzar la idea de que los temas y experiencias representados en "Moby-Dick" resuenan a lo largo del tiempo, posicionando el texto no solo como un trabajo singular sino como parte de una experiencia humana más amplia que continúa desplegada.