Pero tal vez hay otra razón más personal para mi desacuerdo con Ramin: no me puedo imaginar sintiéndome como en casa en un lugar que sea indiferente a lo que se ha convertido en mi verdadero hogar, una tierra sin fronteras y pocas restricciones, que he tomado para llamar a la República de la Imaginación. Pienso en ello como el de Nabokov, de alguna manera, en algún lugar o el patio trasero de Alice, un mundo que corre paralelo al verdadero, cuyos ocupantes no necesitan pasaporte o documentación. Los únicos requisitos para la entrada son una mente abierta, un deseo inquieto de conocer y un impulso indefinible de escapar de lo mundano.
(But perhaps there is another, more personal reason for my disagreement with Ramin: I cannot imagine myself feeling at home in a place that is indifferent to what has become my true home, a land with no borders and few restrictions, which I have taken to calling the Republic of Imagination. I think of it as Nabokov's somehow, somewhere or Alice's backyard, a world that runs parallel to the real one, whose occupants need no passport or documentation. The only requirements for entry are an open mind, a restless desire to know and an indefinable urge to escape the mundane.)
En su libro "La República de la Imaginación", Azar Nafisi expresa una conexión personal con su noción de un reino ilimitado e imaginativo que sirve como su hogar ideal. Ella contrasta esta imaginativa "República" con la indiferencia que siente hacia los lugares definidos por las fronteras y las restricciones, que no resuenan con su sentido de pertenencia. Este lugar, donde prospera la creatividad, es una que aprecia por su libertad y apertura.
Nafisi describe este mundo imaginativo como paralelo a la realidad, influenciado por grandes literarios como Nabokov y espacios caprichosos como el patio trasero de Alice. No requiere reconocimiento oficial, solo una voluntad de explorar y escapar de lo ordinario. Esta creencia subraya su conflicto interno con ideas convencionales de hogar, anclando su búsqueda del conocimiento y la creatividad en un reino no confinado por las normas sociales.