¿Sabes que los perros son descendientes de lobos, todos los perros, incluso esos ridículos perros que ves en los parques? Lobos. ¿Imagina cuán avergonzado sería un verdadero lobo si supiera que era primo de un shih-tzu? Por supuesto, no debemos pensar que los animales tengan sentimientos como nosotros, no creo que puedan avergonzarse, ¿verdad? El gato de mi hija es incapaz de sentir algo mucho, puedo decirte y ciertamente no vergüenza ...
(Do you know that dogs are descendants of wolves-all dogs, even those ridiculous little dogs you see in the parks. Wolves. Imagine how embarrassed a real wolf would be if he knew that he was cousin to a shih-tzu? Of course, we shouldn't think animals have feelings like us-I don't think they can be embarrassed, do you? My daughter's cat is incapable of feeling anything very much, I can tell you-and certainly not embarrassment...)
El pasaje aborda la sorprendente conexión entre perros y lobos, señalando que todos los perros domésticos, independientemente de su tamaño o raza, se originaron en los lobos. Considera con humor la idea de que un lobo se sienta avergonzado por tener un primo tan lejano como un shih-tzu. Este enfoque alegre invita a los lectores a reflexionar sobre las relaciones naturales entre las especies, al tiempo que destaca las marcadas diferencias en sus vidas y experiencias.
El autor sugiere que no deberíamos proyectar emociones humanas, como la vergüenza, los animales, ya que experimentan el mundo de manera diferente. Utiliza el gato de su hija como ejemplo, lo que implica que algunos animales pueden no participar en sentimientos similares a los humanos. Esta perspectiva fomenta una comprensión más realista del comportamiento animal y la capacidad emocional, agregando profundidad a la exploración de las relaciones humanas-animales.
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