Epictetus, en sus obras "Enchiridion y selecciones de los discursos", enfatiza la importancia de la sabiduría como un aspecto clave de comprender a Dios. Argumenta que la verdadera sabiduría no es simplemente un conocimiento práctico, sino una comprensión más profunda de los principios y verdades divinos. Esta perspectiva sugiere que para ser sabio, uno debe comprometerse y reflexionar sobre el conocimiento espiritual y moral que nos conecta con una realidad superior.
La cita refleja la idea de que ejercer la sabiduría implica no solo el crecimiento intelectual sino también una relación con lo divino. Epicteto implica que nuestra comprensión de Dios y nuestra conducta ética están entrelazadas; Por lo tanto, aquellos que buscan vivir sabiamente deben abrazar esta conexión para mejorar su viaje espiritual. Este enfoque alienta a las personas a buscar una mayor visión y alineación con la sabiduría divina en sus vidas.