Nunca he tenido miedo de los blancos.
(I have never had a fear of white people.)
Esta cita destaca la percepción individual de la raza y el miedo, desafiando los estereotipos comunes y las nociones preconcebidas. Sugiere una sensación de confianza y quizás una creencia en la seguridad o confiabilidad inherente de ciertos individuos, independientemente de su origen racial. Reflexionar sobre esto nos lleva a considerar cómo el miedo a menudo surge de influencias sociales y experiencias personales. Superar esos temores requiere comprensión, diálogo y romper con los prejuicios, factores vitales para fomentar una inclusión e igualdad genuinas. La cita nos anima a examinar nuestros propios prejuicios y a acercarnos a los demás sin miedos preconcebidos basados en la raza, y enfatiza que el miedo es a menudo una respuesta aprendida más que innata.