Sospecho que los científicos están impulsados por la sensación de que el mundo, la realidad, contiene un orden oculto, y el científico está tratando de dilucidar el orden oculto en nuestra realidad. Y ese impulso es lo que el científico comparte con el místico. El impulso de llegar al fondo de las cosas. Saber cómo funciona realmente el mundo. Conocer la naturaleza de las cosas.
(I suspect that scientists are driven by the sense that the world out there - reality - contains a hidden order, and the scientist is trying to elucidate the hidden order in our reality. And that impulse is what the scientist shares with the mystic. The impulse to get to the bottom of things. To know how the world really works. To know the nature of things.)
En su libro "Viajes", Michael Crichton reflexiona sobre la motivación intrínseca de los científicos, lo que sugiere que están impulsados por el deseo de descubrir el orden subyacente dentro de la realidad. Esta búsqueda no es únicamente académica; Refleja la búsqueda de místicos que buscan una comprensión más profunda. El deseo de comprender la verdadera naturaleza del mundo une ambos reinos, destacando una fascinación compartida con los mecanismos que rigen la existencia.
Crichton implica que este impulso es fundamental para el esfuerzo científico, ya que los científicos se esfuerzan por revelar las complejidades del universo. Tanto los científicos como los místicos están unidos en su exploración de la verdad, impulsados por la curiosidad y un profundo anhelo de comprender las complejidades de la vida. Esta conexión entre la ciencia y el misticismo subraya el deseo humano universal de conocimiento y comprensión.