Tuve un contrato discográfico antes y estaba dispuesto a hacer lo que quisieran que hiciera y pensé que eso sería todo. Al final, ya sabes, me odiaba a mí mismo.
(I've had a record deal before and I was willing to do whatever they wanted me to do and I thought that would be it. By the end of it, you know, I hated myself.)
Esta cita destaca la lucha personal que pueden enfrentar los artistas cuando sacrifican su autenticidad por la fama o el éxito comercial. Subraya el conflicto interno que puede surgir cuando las presiones externas llevan a los individuos a comprometer su verdadero yo, lo que resulta en sentimientos de arrepentimiento o de odio hacia sí mismos. Estas experiencias sirven como recordatorio de la importancia de mantenerse fiel a los propios valores y a la integridad artística, incluso frente a expectativas externas.