Nunca he tenido tiempo para amigos. Siempre he trabajado demasiado.
(I've never had time for friends. I've always worked too hard.)
Esta cita destaca el costo de la dedicación y la ambición que a menudo se pasa por alto. Si bien una ética de trabajo implacable puede conducir al éxito, puede lograrse a expensas de las relaciones personales y las conexiones sociales. Equilibrar la vida laboral y personal es crucial para el bienestar, y descuidar las amistades puede provocar soledad y falta de apoyo emocional. Es importante reconocer el valor del tiempo de inactividad y de las conexiones significativas, asegurando que el éxito no eclipse la importancia de las relaciones humanas.