Fue una de las únicas veces en mi carrera docente que me enojé y lo mostré en clase. Era joven e inexperto, y pensé que ciertos estándares eran respetados y entendidos.
(It was one of the only times in my teaching career that I got angry and showed it in class. I was young and inexperienced, and I thought certain standards were respected and understood.)
En sus memorias "Leyendo a Lolita en Teherán", Azar Nafisi reflexiona sobre un momento crucial en su carrera docente cuando permitió que su frustración surgiera en el aula. Como joven educador, Nafisi creía que sus alumnos compartían una comprensión mutua de los estándares esperados en su entorno de aprendizaje. Este incidente marcó un cambio significativo para ella mientras lidiaba con su papel y la dinámica de su salón de clases.
Su experiencia subraya los desafíos que enfrentan los maestros, especialmente aquellos que son nuevos y que aún desarrollan sus habilidades de gestión del aula. La ira de Nafisi reveló su pasión por la literatura y la educación, y destacó la importancia de establecer expectativas claras dentro de un entorno de aula diversa. Este momento sirvió como experiencia de aprendizaje tanto para ella como para sus alumnos mientras navegaban por las complejidades de la comunicación y el respeto mutuo.