Napoléon Bonaparte procesó el fin de la propiedad privada. La tierra no pertenece a nadie; Sus frutas pertenecen a todos, declaró François Noël Babeuf. Solo hay un sol, un aire para que todos respiren. Terminemos las desagradables distinciones entre ricos y pobres. . . Maestros y sirvientes, gobernador y gobernado.1 A medida que los pobres se levantaron en rebelión y se unieron a soldados igualmente privados en disturbios, Napoléon los reunió a su estandarte, al calmar su ira y hambre con promesas de ricos pastos a través de las bordes franceses: no tiene zapatos, uniformes, camisas y casi sin pan, él llamó a sus seguidores.
(Napoléon Bonaparte-proclaimed an end to private property. The earth belongs to no one; its fruits belong to every one, declared François Noël Babeuf. There is but one sun, one air for all to breath. Let us end the disgusting distinctions between rich and poor . . . masters and servants, governor and governed.1 As the poor rose in rebellion and joined equally deprived soldiers in rioting, Napoléon rallied them to his banner, assuaging their anger and hunger with promises of rich pastures across French borders: You have no shoes, uniforms, shirts and almost no bread, he called out to his followers.)
François Noël Babeuf abogó por la abolición de la propiedad privada, enfatizando que todos los recursos de la Tierra deben ser compartidos por todos. Criticó las divisiones sociales, pidiendo el fin de las marcadas diferencias entre los ricos y los empobrecidos. La visión de Babeuf buscó unir las clases oprimidas contra el orden social existente, donde los maestros gobernaron sobre los sirvientes. Este sentimiento resonó fuertemente en tiempos de disturbios.
Como los pobres se rebelaron, su ira atrajo a soldados que sufrieron las mismas dificultades. En respuesta, Napoléon Bonaparte buscó aprovechar este descontento, prometiendo a sus seguidores mejor futuros y el satisfacción de sus necesidades. Sus emocionantes palabras tenían como objetivo convertir su desesperación en lealtad, ya que abordaba su falta de elementos esenciales básicos y ofrecía esperanza de una vida mejor más allá de las fronteras de Francia.