Ella se quedó dormida, apoyada en su pecho, y él le quitó un poco un moretón particularmente doloroso, apoyó la cabeza contra el árbol en el que los había apoyado y cerró los ojos.
(She fell asleep, leaning on his chest, and he edged her a little off a particularly painful bruise, leaned his head back against the tree he had propped them up against, and closed his own eyes.)
En este momento de "Los forajidos de Sherwood" de Robin McKinley, se ilustra una sensación de intimidad y cuidado entre los personajes. Cuando un personaje se queda dormido junto al otro, hay un suave reconocimiento de su malestar, al que él responde ajustando su posición para aliviar su dolor. Esta acción significa sus instintos protectores y su ternura hacia su bienestar.
La escena enfatiza un momento tranquilo pero vulnerable, con el telón de fondo de la naturaleza. Con la cabeza apoyada en un árbol, comparte una conexión tranquila con ella, tanto física como emocionalmente. Este retrato no sólo resalta su vínculo, sino que también refleja la serenidad que se encuentra en la quietud y el compañerismo compartido en medio de los desafíos.
