El pasaje describe un entorno burocrático donde la creación de numerosos documentos de orientación, instrucciones y políticas ocurre en altos niveles de la organización. Aunque estos documentos se producen meticulosamente, a menudo terminan descuidados y tienen poco impacto en las prácticas laborales reales de los empleados. Esto resalta una desconexión entre la formulación de políticas y la aplicación práctica.
Además, el énfasis en los siguientes pasos de procedimiento para generar estos documentos indica un enfoque en el cumplimiento en lugar de la efectividad. El proceso de creación de procedimientos se convierte en un fin en sí mismo, lo que refleja una tendencia cultural hacia el mantenimiento de formalidades en lugar de fomentar mejoras genuinas en el rendimiento laboral.