En "Bertie Plays the Blues" de Alexander McCall Smith, el autor ilustra una profunda preocupación por la intrusión generalizada de la autoridad en la vida cotidiana. El protagonista expresa frustración por estar rodeado por aquellos que buscan controlar las acciones y las decisiones, destacando la lucha contra una sociedad llena de influencia dominante. Esto encapsula una crítica más amplia de la gobernanza contemporánea, lo que sugiere que los individuos deberían tener la autonomía de tomar sus propias decisiones sin supervisión constante o intromisión del estado.
Las imágenes de Big Brother representan una cultura de vigilancia moderna, donde se monitorea cada movimiento, creando una sensación de opresión. El protagonista argumenta que la responsabilidad personal debería capacitar a las personas para tomar decisiones, incluso si tienen riesgos. En lugar de una presencia protectora, se cuestiona el papel del gobierno, abogando por un retorno a la libertad y la elección personal, incluso ante el peligro potencial. Esta perspectiva insta a una reconsideración de cuánto control es apropiado en la búsqueda de seguridad y conformidad.