En su trabajo, William S. Burroughs enfatiza el papel del poeta como catalizador de conciencia, instando a los lectores a enfrentar su propia comprensión e ignorancia. Él cree que la poesía tiene el poder de iluminar pensamientos y sentimientos que pueden residir en nuestro subconsciente, lo que provoca introspección y descubrimiento. Al comprometerse con la poesía, los individuos pueden explorar su propio conocimiento y descubrir verdades ocultas que pueden no haber reconocido completamente antes.
Burroughs sugiere que este proceso de revelación es vital para el crecimiento personal y la conciencia. A través de la lente del poeta, los lectores están invitados a cuestionar sus percepciones de la realidad y profundizar en capas más profundas de significado. El poeta sirve no solo como creador del arte, sino como una guía que ayuda a navegar las complejidades de la experiencia humana, fomentando en última instancia una mayor comprensión tanto del yo como del mundo.