Con suerte, me refiero al mar y a la justicia, ¿no los ves como una similitud extraña con algo estable en ti mismo? Así como este tremendo océano está rodeado por esta justicia verde, así como en el espíritu del hombre hay una isla llena de paz y alegría y está fragmentado por el territorio de esta vida, que no se nos revela. ¡Dios lo bendiga! ¡No salgas de esa isla! Si te deja, ¡nunca volverás a eso!
(Hopefully, I mean the sea and the righteousness, do you not see them as a strange similarity to something stable in yourself? Just as this tremendous ocean is surrounded by this green righteousness, as well as in the spirit of man is an island full of peace and joy and is fragmented by the territory of this life, which is hardly revealed to us. God bless you! Do not leave that island! If you leave you, you will never return to it!)
La cita se refleja en la relación entre la inmensidad del océano y la estabilidad interna que uno puede encontrar dentro de sí mismos. Sugiere que al igual que el océano está rodeado por un entorno verde y nutritivo, cada persona tiene su propia isla interior de paz y alegría que a menudo está oscurecida por los desafíos de la vida. Esta comparación destaca la naturaleza rara y preciosa de la tranquilidad interna en medio del caos de la existencia.
El orador enfatiza la importancia de mantener esta conexión con el ser interno, advirtiendo contra los peligros de desviarse demasiado de ella. Dejar esta isla metafórica podría conducir a una pérdida permanente de esa paz interior, subrayando el tema de la autoconservación y la búsqueda de la realización espiritual en el trabajo de Melville. El mensaje transmite la esperanza y un recordatorio para apreciar y proteger la alegría interior en medio de la agitación de la vida.
