Las matronas del siglo XVIII nunca habrían soñado con nombrar una nodriza pelirroja para su preciosa descendencia: las pelirrojas transmitían sus horribles caracteres a través de la leche.
(Eighteenth-century matrons would have never have dreamed of appointing a redhaired wet nurse for their precious offspring - redheads passed on their horrible characters through their milk.)
Esta cita ofrece una visión fascinante de las percepciones y supersticiones históricas que rodean los rasgos físicos y su supuesta influencia en el carácter. Durante el siglo XVIII, las creencias sociales a menudo entrelazaban la apariencia física con cualidades morales o de comportamiento, lo que a veces conducía a nociones prejuiciosas. La mención de que las pelirrojas y sus "horribles personajes" se transmiten a través de la leche refleja una combinación de folclore, superstición y quizás ansiedades sociales sobre la herencia y la moralidad. Es intrigante ver cómo estas supersticiones persistieron entre las clases altas, como las matronas, quienes probablemente estaban influenciadas por las creencias predominantes sobre la pureza, el linaje y la herencia. La idea de que los rasgos de un niño puedan "transmitirse" a través de la leche subraya la importancia otorgada a los linajes y los rasgos físicos como símbolos de valor o defecto moral. Esta cita también destaca cómo las actitudes históricas hacia la naturaleza y la crianza a menudo fueron equivocadas, mezclando ciencia con mitología. En un nivel más amplio, ilustra los mecanismos sociales de controlar o juzgar a los demás basándose en rasgos superficiales, insinuando temores a defectos hereditarios y el deseo de mantener estándares sociales. Reconocer estas creencias nos permite comprender mejor las actitudes sociales de épocas pasadas y las formas en que la información errónea puede influir en las percepciones y acciones. El tono desdeñoso hacia la naturaleza de las pelirrojas también subraya la persistencia de estereotipos y prejuicios que a menudo han marginado a las personas por su apariencia física. En general, la cita es un recordatorio cautivador de cómo las supersticiones profundamente arraigadas alguna vez influyeron en las relaciones humanas, las expectativas sociales y las nociones de moralidad, muchas de las cuales continúan evolucionando en la actualidad.