No tengo ningún problema con que el Centro sancione fondos a ningún estado. Sin embargo, cuando esto se hace por consideraciones políticas estrechas, daña el tejido federal ordenado por la Constitución.
(I don't have a problem with the Centre sanctioning funds to any state. However, when this is done for narrow political considerations, it damages the federal fabric mandated by the Constitution.)
La cita destaca una preocupación fundamental sobre el mal uso del poder federal con fines políticos. Cuando las autoridades centrales asignan fondos basándose en el favoritismo político en lugar de en necesidades equitativas o principios constitucionales, se socava la base misma de un sistema federado. Esta práctica puede generar disparidades regionales, erosionar la confianza entre los diferentes niveles de gobierno y debilitar la unidad de la nación. El tejido federal, esencial para mantener la armonía en sociedades diversas, se basa en la equidad, la transparencia y el cumplimiento de las obligaciones constitucionales. La politización de la distribución financiera corre el riesgo de crear un dominio centralizado sobre la autonomía regional, fomentar el resentimiento entre los estados y amenazar la estabilidad democrática. Es crucial que la gobernanza se implemente de manera equitativa, respetando los mandatos constitucionales que equilibran el poder entre el Centro y los Estados. El desarrollo sostenible y la armonía comunitaria dependen de políticas sólidas e imparciales, no de consideraciones políticas manipuladoras que explotan las cuestiones fiscales para obtener ganancias electorales. Si los principios subyacentes del federalismo se ven comprometidos, todo el tejido democrático está en juego. Por lo tanto, procedimientos transparentes, justos y constitucionalmente vinculantes deben regir la distribución de fondos para evitar la erosión de la integridad federal y promover la unidad y el progreso nacional.
