Preferiría estar encerrado en una cabaña muy modesta con mis libros, mi familia y algunos viejos amigos, comiendo tocino simple y dejando que el mundo siguiera como quisiera, que ocupar el puesto más espléndido que cualquier poder humano puede ofrecer.
(I had rather be shut up in a very modest cottage with my books, my family and a few old friends, dining on simple bacon, and letting the world roll on as it liked, than to occupy the most splendid post, which any human power can give.)
En una sentida reflexión, Thomas Jefferson expresa su preferencia por una vida tranquila y humilde antes que la búsqueda de grandeza o posiciones prestigiosas. Valora los placeres simples del hogar, como pasar tiempo con los libros, la familia y los amigos cercanos, y encontrar alegría en las modestas ofertas de la vida, como una comida de tocino. Este sentimiento enfatiza la importancia de la felicidad y la satisfacción personal sobre el estatus social o la riqueza material.
Jefferson transmite que la verdadera realización proviene de las relaciones y experiencias que apreciamos y no de los elogios externos que uno pueda lograr. Esta perspectiva resuena con la idea de que una vida plena está moldeada más por las conexiones íntimas y la serenidad que por el ajetreo por el poder o el lujo, capturando un punto de vista atemporal e identificable sobre la felicidad y la existencia.