Tengo una amiga que me llama la reina de las pesadillas porque siempre he tenido pesadillas muy malas. Mantengo un cuaderno al lado de mi cama, así me despierto en la noche de un mal sueño, y mi corazón late con fuerza, y tengo mucho miedo, pero lo escribo, y a veces se me ocurren ideas para libros de esa manera.
(I have a friend who calls me the queen of the nightmares because I've always had really bad nightmares. I keep a notebook by the side of my bed, so I'll wake up in the night from a bad dream, and my heart's pounding, and I'm really scared, but I write it down, and sometimes I get ideas for books that way.)
Esta cita destaca el poder creativo que puede surgir del miedo y de las experiencias inquietantes. A pesar de tener pesadillas desafiantes, el individuo convierte estos momentos angustiosos en inspiración, utilizando la escritura como salida y fuente de creatividad. Subraya la importancia de llevar un diario como herramienta terapéutica, transformando sueños aterradores en posibles ideas para contar historias. Esta perspectiva anima a aceptar nuestras experiencias más oscuras como una forma de fomentar la creatividad y la autocomprensión.