En "Extreme Prey" de John Sandford, el personaje de Lucas revela un lado sorprendente de sí mismo. Reconoce su naturaleza sensible y afirma: "Soy bastante delicado", lo que contrasta marcadamente con su personalidad más agresiva cuando pelea y derrota a otros. Esta dualidad resalta la complejidad de su carácter, mostrando que incluso los individuos más duros pueden poseer vulnerabilidades.
Esta admisión no sólo añade profundidad a Lucas sino que también presenta un tema de identidades en conflicto. Sugiere que detrás de la fachada de fuerza y agresión, se esconde un individuo más frágil y sensible. Esta complejidad hace que Lucas sea identificable, recordando a los lectores que cada uno tiene capas que contribuyen a su carácter general.