Soy muy de la vieja escuela. Me gusta que un director me dirija. Me gusta ser el actor.
(I'm very old-school. I like a director to direct me. I like to be the actor.)
La cita destaca una perspectiva tradicional sobre la realización cinematográfica y la actuación, enfatizando la importancia de una dirección clara y el valor otorgado al papel del actor dentro de un equipo bien estructurado. Refleja una preferencia por un entorno colaborativo donde se aprecia la orientación y se respeta el oficio del actor. Esta mentalidad puede fomentar un sentido de confianza y profesionalismo, asegurando que las visiones creativas se hagan realidad de manera efectiva. Este enfoque resuena entre quienes creen que una relación sólida entre director y actor mejora la narración y la calidad general de la producción.