En el libro "Papillon" de Henri Charrière, el narrador reflexiona sobre un pasado intento de fuga de prisión. A pesar del fracaso de la fuga, destaca las invaluables relaciones que formó con las personas que encontró durante ese viaje. Estas conexiones enriquecieron su vida y le trajeron alegría, destacando la importancia de los vínculos humanos en medio de circunstancias difíciles.
Charrière expresa un sentimiento de satisfacción y afirma que la experiencia valió la pena, no por su éxito sino por las amistades que ganó. Su sentimiento captura un profundo aprecio por el espíritu humano y su capacidad de perseverar, lo que sugiere que incluso en la derrota, puede haber crecimiento personal y conexiones significativas que validen los esfuerzos de uno.