La cita de "Papillon" de Henri Charrière refleja una visión crítica de la implacable búsqueda de avances tecnológicos de la sociedad moderna. Sugiere que esta obsesión con el progreso a menudo conduce a un estilo de vida frenético, lo que hace que las personas prioricen la conveniencia sobre las conexiones humanas significativas. El impulso continuo para los nuevos inventos puede restar valor a nuestra capacidad de compasión y comprensión, ya que el ajetreo y el bullicio de la vida deja poco espacio para una preocupación genuina por los demás.