En "El mundo según Bertie", Alexander McCall Smith enfatiza la idea de que nuestros vecinos, al igual que nuestras familias, no son elegidos sino que nos asignan. Esta falta de elección refleja las relaciones que tenemos con los miembros de la familia, lo que sugiere que ambos pueden traer alegría y desafíos a nuestras vidas.
La cita destaca un aspecto esencial de las conexiones humanas: aceptación. Justo cuando aprendemos a navegar en la dinámica familiar, también debemos adaptarnos a las personalidades y peculiaridades de quienes viven a nuestro alrededor. Esto refleja la importancia de la comunidad y los lazos no elegidos que dan forma a nuestras experiencias e interacciones.