En "El mundo según Bertie" de Alexander McCall Smith, la narración reflexiona sobre los héroes no reconocidos detrás de simples placeres como galletas. El autor enfatiza que si bien no puede haber reconocimiento público o placas que celebran a estos creadores, sus contribuciones traen alegría a innumerables personas. Su trabajo, a menudo pasado por alto, juega un papel importante en la felicidad cotidiana.
La cita destaca la importancia de reconocer a quienes contribuyen a nuestro disfrute de la vida, incluso de manera modesta. Sugiere que los inventores de las queridas tratadas merecen aprecio y recuerdo por su impacto. Al reconocer sus esfuerzos, celebramos los placeres pequeños pero significativos que enriquecen nuestras vidas.