En "Los hábitos novedosos de la felicidad", Alexander McCall Smith analiza el concepto de deidades a lo largo de la historia, señalando que la mayoría de los seres humanos de los dioses han creado no se caracterizan por la benevolencia. En cambio, a menudo encarnan rasgos más complejos y a veces duros, lo que refleja las variadas culturas y experiencias de sus fieles. La narración enfatiza que la idea de un dios amable y cariñoso es una rareza dentro de esta vasta variedad de figuras divinas.
Esta perspectiva invita a los lectores a contemplar la naturaleza de la espiritualidad y las razones detrás de la búsqueda de seres humanos de un poder superior. La distinción entre las deidades benevolentes y aquellos con atributos más caprichosos destaca las complejidades de la fe y la moralidad, lo que sugiere que la experiencia humana ha dado forma a representaciones piadosas de manera multifacética.