La soledad del expatriado es de un tipo extraño y complicado, ya que es inseparable de la sensación de ser libre, de haber escapado.
(The loneliness of the expatriate is of an odd and complicated kind, for it is inseparable from the feeling of being free, of having escaped.)
La experiencia expatriada está marcada por una forma única de soledad que se entrelaza con un sentido de libertad. Esta sensación surge de dejar la patria y sus comodidades habituales, creando una paradoja donde la soledad puede ser percibida como una carga y liberadora. Refleja las complejidades de vivir en un lugar extranjero, donde la emoción de los nuevos comienzos a menudo se ve atenuada por la ausencia de lazos sociales...