Hay tantas formas diferentes de silencio: el silencio que los estados tiránicos se obligan a sus ciudadanos, robando sus recuerdos, reescribiendo sus historias e imponiéndoles una identidad sancionada por el estado. O el silencio de los testigos que eligen ignorar o no decir la verdad, y de las víctimas que a veces se vuelven cómplices en los crímenes cometidos contra ellos. Luego están los silencios en los que nos entregamos sobre nosotros mismos, nuestras mitologías personales, las historias que imponemos a nuestras vidas reales.
(There are so many different forms of silence: the silence that tyrannical states force on their citizens, stealing their memories, rewriting their histories, and imposing on them a state-sanctioned identity. Or the silence of witnesses who choose to ignore or not speak the truth, and of victims who at times become complicit in the crimes committed against them. Then there are the silences we indulge in about ourselves, our personal mythologies, the stories we impose upon our real lives.)
Azar Nafisi explora la naturaleza multifacética del silencio en su trabajo "cosas sobre las que he estado en silencio". Ella ilustra cómo los regímenes autoritarios imponen silencio a sus ciudadanos, eliminan sus recuerdos y distorsionan sus identidades. Este tipo de silencio no solo afecta la comprensión de las personas de sus pasados, sino que también altera la historia colectiva de las comunidades, dejando a los ciudadanos desconectados de sus verdaderas identidades.
Nafisi también examina el silencio de testigos y víctimas, que a veces eligen complicidad sobre la resistencia, a menudo permaneciendo en silencio sobre sus verdades. Además, toca los silencios personales que mantenemos, que dan forma a nuestra autopercepción y las narrativas que creamos sobre nuestras vidas. A través de estas reflexiones, Nafisi destaca cómo el silencio puede ser tanto una herramienta de opresión como un aspecto complejo de la experiencia humana.