Pagaron el depósito de inmediato y parecían ser buenos inquilinos, aunque eran reacios a invitarlo a superar el umbral una vez que se habían mudado. No es necesario que entrara, un ruso corpulento que respondió a la puerta cuando respondió la puerta cuando Había llamado para ver si todo estaba bien. No hay nada malo. Todo funciona. Estamos muy felices. Adiós.
(They paid the deposit immediately and appeared to be good tenants although they were reluctant to invite him over the threshold once they had moved in. There is no need for you to come in, he had been told by a burly Russian who answered the door when he had called to see whether all was well. There is nothing wrong. Everything functions. We are very happy. Goodbye.)
Los inquilinos pagaron su depósito de inmediato y parecían ser una adición positiva, pero una vez que se establecieron, dudaron en dejar que su propietario visitara. Un gran hombre ruso que respondió a la puerta transmitió su renuencia, lo que indica que no había necesidad de una visita. La declaración sugirió que todo estaba bien en su hogar.
A pesar de sus garantías de que todo funcionaba bien y su aparente felicidad, la exclusión del propietario de su espacio planteó preguntas. Este encuentro destaca una desconexión entre las intenciones del propietario y el deseo de privacidad de los inquilinos en su nuevo hogar.